Noticia de interes 2
Bienvenidos/as sean todos a mi blog. Tenemos
la oportunidad de nueva vez hacer esta entrada, acerca de una noticia de
interés del medio sobre el comercio. Buscando conocer las noticias que imperan
en el comercio, y las posibles soluciones que se puedan encontrar a esta situación.
Además que busca conocer de qué manera se ve afectado el comercio y los comerciantes a nivel nacional.
En
estos últimos meses han surgido noticias
acerca de los inconvenientes que ha tenido el comercio dominicano con
nuestra nación vecina, Haití, quien constituye uno de los mayores consumidores
de los productos que producimos.
En
un artículo publicado en el periódico Diario
Libre, del 19 de junio, trata sobre el mercado binacional que es otra manera de
comercializar los productos con Haití. Este mercado se caracteriza por la informalidad y que los mayores perjudicados con este
intercambio comercial son los pequeños
comerciantes, porque son los que se acercan a la frontera con sus mercancías
para venderlas a los que buscan comprar pocas cantidades o el día a día, que
por lo general se le forma un caos porque cuando cierran la frontera no saben
qué hacer con los productos.
“El
mercado binacional es importante porque ahí es que están los pequeños
exportadores, quienes van con la mentalidad de que ese día van a vender
cuarenta gallinas o cuarenta pollos, cartones de huevos, entre otros productos expresó
el presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO).
Por
otra parte, el 20 de junio, el periódico Acento publica un artículo acerca de
las demandas que presenta la Federación De Cámaras De Comercio de la República
Dominicana, quien desea soluciones definitivas
al comercio de RD y Haití.
Y
es que el problema radica en las trabas que presenta el gobierno haitiano para la comercialización de productos de origen
vegetal y animal debido ya que, si la decisión se fundamenta en sanidad vegetal
y animal e inocuidad de alimentos, la misma no tiene razón de ser, pues los
productos que se exportan a Haití tienen en alta calidad esos parámetros. Expresó
El empresario Claudio Fernández.
Lamentó
la inestabilidad de las reglas del juego de Haití hacia República Dominicana en
términos comerciales y resaltó que ningún otro país sufre ese frecuente vaivén
de imposición y levantamiento de vedas que le toca a los exportadores
dominicanos.
En
ese sentido, instó al Ministerio de Relaciones Exteriores a que, en conjunto
con el sector privado y las autoridades de ambos lados de la frontera procuren
un diálogo sincero y abierto que ponga fin a las constantes vedas.
Para
culminar con las informaciones, tenemos que en otro artículo publicado por el periódico
HOY, el 11 de julio, expresa los problemas de comercio de Haití y RD.
Este
articulo trata acerca de las trabas con la transportación de los productos, ya
que Haití prefiere que los productos sean transportados por mar, mientras que
es factible que sea por tierra
Desde el punto de vista haitiano el problema es que mercancías que van por tierra eluden el pago del impuesto arancelario haitiano, dado lo débil de sus oficinas de aduanas al oeste de Jimaní, en Elías Piña, Juana Méndez y Anse-a-Pitre. Esas oficinas no cuentan ni con personal ni con los equipos necesarios para liquidar bien los impuestos. Por otro lado, los dueños de los muelles privados de Puerto Príncipe presionan para que la carga llegue allí, para así ganar más dinero. El Gobierno haitiano prefiere la liquidación en sus muelles porque cobra más. Los sindicatos de transporte haitianos quieren que la carga, desde la frontera, llegue en cabezotes haitianos que conducen choferes de ese país. Los empresarios haitianos que producen, o representan bienes que compiten con los dominicanos, quieren que estos lleguen por barco para así encarecer sus costos. Para complicar las cosas, políticos haitianos están en el negocio de la importación de productos dominicanos y a veces hay violencia contra la carga una vez entra al territorio haitiano.
Desde el punto de vista haitiano el problema es que mercancías que van por tierra eluden el pago del impuesto arancelario haitiano, dado lo débil de sus oficinas de aduanas al oeste de Jimaní, en Elías Piña, Juana Méndez y Anse-a-Pitre. Esas oficinas no cuentan ni con personal ni con los equipos necesarios para liquidar bien los impuestos. Por otro lado, los dueños de los muelles privados de Puerto Príncipe presionan para que la carga llegue allí, para así ganar más dinero. El Gobierno haitiano prefiere la liquidación en sus muelles porque cobra más. Los sindicatos de transporte haitianos quieren que la carga, desde la frontera, llegue en cabezotes haitianos que conducen choferes de ese país. Los empresarios haitianos que producen, o representan bienes que compiten con los dominicanos, quieren que estos lleguen por barco para así encarecer sus costos. Para complicar las cosas, políticos haitianos están en el negocio de la importación de productos dominicanos y a veces hay violencia contra la carga una vez entra al territorio haitiano.
Desde el punto de vista dominicano, existen exportadores que prefieren el contrabando, es decir la evasión de los aranceles haitianos, porque así son más competitivos con relación a importaciones que llegan por los muelles de Puerto Príncipe desde otros orígenes. Otros exportadores dominicanos, por el contrario, cumplen con todos los requisitos y exportan con certificados de agencias internacionales privadas y, además, cuentan con la representación de distribuidores haitianos.
Una forma de evitar estos problemas es que productores dominicanos de pollos y huevos, por ejemplo, busquen socios haitianos y produzcan en Haití. Aunque lo más apropiado sería que, las aduanas de los dos países fronterizos estén ubicadas en un solo lugar y la liquidación de la exportación y la importación se haga simultáneamente. De esta forma las aduanas dominicanas, interesadas en que queden registradas las exportaciones para que el exportador pague impuesto sobre la renta, pasarían su liquidación a la aduana haitiana, evitando así el contrabando. Algunas exportaciones dominicanas logran la exención del ITBIS pero luego no exportan, sino que venden en el mercado local. Una buena aduana fronteriza evitaría ese fraude.
Existe, además, sobre todo el Dajabón y Tirolí, un mercado informal donde compradoras haitianas adquieren pequeños volúmenes para llevarlos a Haití. Eso es difícil de fiscalizar por parte de las aduanas haitianas. La Unión Europea puede ayudar en el establecimiento de las aduanas binacionales.
El día en que las aduanas fronterizas lleguen a ser tan eficientes como las de los puertos haitianos, no existiría razón para ordenar la absurda obligación de que la mercancía dominicana llegue por cabotaje en vez de por tierra. Desde Santo Domingo a Puerto Príncipe por tierra se requieren solo unas seis horas.
https://www.diariolibre.com/opinion/dialogo-libre/tenemos-una-estructura-perfecta-de-promocion-turistica-DC7411317
http://acento.com.do/2017/actualidad/8467675-fedocamaras-demanda-soluciones-definitivas-comercio-rd-haiti/
http://hoy.com.do/los-problemas-del-comercio-con-haiti/
Comentarios
Publicar un comentario